
Esta pequeña comunidad que a mi opinión tristemente aflora nuestra decadente e inexorable realidad: delincuencia, pobreza, hambruna, enfermedad, desempleo y pérdida de valores cristianos; fue sin embargo elegida hace algunos años por un grupo de MTW-Honduras. El riesgo es continuamente acechante, pero la obra continua, no desfallece, se energiza diariamente.

Se visitó una vivienda en condición deplorable y lipídica, que no dejaba margen a duda de su extrema necesidad, una imagen que llevaré conmigo siempre.
A tí padre, te agradezco el camino que mis pasos han de andar, te agradezco la fuerza, la pericia y mi sensibilidad hacia todo aquel que anhele servir.
A ustedes Dios los bendiga.
No hay comentarios:
Publicar un comentario