¡¡Hogar, dulce hogar!!

Llegar ayer temprano al consultorio comunitario familiar,  observar que la consulta estará repleta durante todo el día, despues de haber permanecido cerrada solamente una semana;  poder sentir la confianza del enfermo hacia su médico local, no encontrar irregularidades mayores: abandono de tratamiento, errores de manejo, dietas incumplidas, etc. y poder ver a los pacientes agudos y crónicos estables............. Es realmente la bienvenida que cualquier médico comunitario espera de su comunidad.

Solamente ayer:  tuvimos la visita de 8 pacientes Hipertensos controlados, 7 pacientes diabéticos controlados, y una hermosa RN de 10 días.
Hoy,  uno de mis pacientes rebeldes con diagnóstico de Síndrome metabólico, llegó con aumento notable de peso, y no controlado de sus enfermedades de base!!!! y como siempre, certero en sus comentarios, dijo: "no había venido antes, porque usted siempre me regaña" ..... debo reconocer: él tiene razón.

Siempre es bueno estar en casa, regresar con los suyos, y donde un trabajo, no es un trabajo, y se convierte en parte fundamental de un sueño: sirviendo una comunidad y sus vecinos, a veces receptivos, temerosos por  conflictos locales y otros pacientes, simplemente tercos y recalcitrantes, capaces de motivar  a cuaquier médico que ame su profesión !!!

Dios los bendiga!