15 oct 2018

¡Érase una vez un paraíso llamado Honduras!

Érase una vez una Honduras empobrecida y sumida ante una atmósfera innegable de violencia e inseguridad social y la creciente problemática derivada de un bajo estándar de vida. Esta realidad, rechazada por muchos e ignorada por otros; quizás sólo avizorada por espectadores carentes de juicio incisivo, objetividad social e imparcialidad y protagonistas sin consciencia social, ciudadanos insípidos y absortos en una imagen distorsionada por plataformas de comunicación social en una sociedad cada vez más corroída y degenerada.

Un reciente informe del Banco Mundial señala a Honduras entre los 3 países más desiguales del mundo junto a Sudáfrica y Haití. Es evidente la falta de inversión, el desempleo/subempleo y la actividad económica reducida y "maquillada" por autoridades gubernamentales, los cuales muestran cínicamente cifras exorbitantes y un país robusto, creciente y sostenible. 

A nivel nacional la tasa de desempleo oscila el 6.7% y una alarmante tasa de subempleo del 44% de la población obrera, quienes a pesar de generar ingresos, estos no alcanzan el mínimo establecido por la ley. Después de una millonaria inversión gubernamental (cerca de 200 millones de dólares en programas de protección social en los últimos 3 años) el índice de pobreza nacional aumentó un 1.5%. Cerca de 2000 muertes violentas se contabilizaron sólo en el primer semestre del 2018. Según el FOSDEH, cerca de un 69% de la población vive en situaciones de pobreza y alrededor de un 40% en pobreza extrema [ hogares en su mayoría con un solo progenitor, niños(as) orillados a la explotación laboral y sexual en las calles, asedio del crimen organizado y bandas delictivas que operan impunemente vastos territorios en zonas cada vez más marginales con enormes dificultades en la obtención de agua potable, alimentación, una vivienda digna, salud y educación básica ].

Según reporte del Servicio de Inmigración y Control de Aduanas de los Estados Unidos de América, el Instituto Nacional de Migración de los Estados Unidos Mexicanos, el Observatorio Consular y Migratorio de Honduras [Conmigho] y la Red Consular de Honduras acreditada en el exterior, indicó una disminución del 30.8% del índice migratorio hondureño en el 2017, aduciendo estos resultados al abordaje integral del gobierno hondureño junto a estrategias diplomáticas internacionales. 
Contrariando estas cifras, hace 2 días partió una caravana rumbo a los Estados Unidos de América desde la zona noroccidental del país con más de un millar de hondureños, entre ellos niños y personas con discapacidad física, quienes justifican este éxodo a la falta de seguridad y la pésima calidad de vida de la mayoría de hondureños. La caravana continúa a pesar de las recientes declaraciones de los gobiernos de Guatemala, México y los Estados Unidos de América quienes exigen se cumplan sus leyes inmigratorias. 

Continuará ...

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