Zika: el virus se identificó por primera vez en 1947 en los bosques de Zika, Uganda, y se demostró en estudios serológicos en 1952. Ampliamente diseminado en África, aunque también se ha encontrado en Malasia y Micronesia. Clínicamente manifestada por fiebre, conjuntivitis, artralgia/artritis transitoria y exantema maculopapular, estos síntomas son normalmente leves y de corta duración (2-7 días). No existe vacuna ni tratamiento específico, se realiza solamente un manejo sintomático en la mayoría de los casos.
Transcurriendo el 2015 varios países latinoamericanos emitieron informes confirmatorios de circulación autóctona del virus Zika: Brasil, Chile, Colombia, El Salvador, Guatemala, México, Paraguay, Suriname, Panamá y Venezuela.
A finales de Noviembre del 2015 la OMS lanzó un comunicado sobre una posible relación de esta virosis febril y la microcefalia [1,248 casos de microcefalia en 14 estados de Brasil están bajo investigación al observarse un aumento 20:1 en la incidencia la microcefalia, que hasta el 2010 reportaba 5 casos por cada 100,000 vivos, actualmente son 100 casos por cada 100,000 vivos]. Hasta el 28 de Noviembre el Ministerio de Salud Brasileño notificó 3 defunciones asociadas a fiebre Zika (2 adultos y 1 recién nacido, todos diagnosticados por técnicas de RT-PCR).
La Secretaría de Salud Hondureña presentó el pasado 26 de Noviembre en Tegucigalpa un plan estratégico para abordar esta virosis en el territorio nacional, haciendo hincapié en las medidas preventivas por parte de grupos especializados en Vigilancia de Salud (instituciones hospitalarias integradas a lineamientos trazados por la OPS y OMS), además de fortalecer la capacidad del laboratorio nacional para detecciones ágiles y oportunas apoyadas por el CDC/OPS/OMS y finalmente extremar la vigilancia epidemiológica en todo el territorio para muestreo laboratorial inmediato.
Según medios locales, la secretaría de salud hondureña reporta en el 2015 72,000 casos de Chikungunya y cerca de 37,000 casos de Dengue, ... ¡cifras nada alentadoras! ... si consideramos el "despilfarro" de millones de lempiras y otros recursos en medidas sanitarias preventivas sin que estas rebasen siquiera las barreras ideológico-culturales o creen al menos un impacto significativo sobre la imperativa necesidad de un involucramiento poblacional masivo en un lucha activa y sin concesiones contra el Aedes Aegypti (agente transmisor en estas afecciones); sumado a esto, la ministra de salud Yolani Batres agregó recientemente que la institución cuenta ya con 250 millones de lempiras para hacerle frente al virus Zika.
¿Será acaso posible?, ¿Una mejor cultura sanitaria nacional ó que nuestra sociedad fracasará invariablemente ante este nuevo ataque?.
¿Será acaso posible?, ¿Una mejor cultura sanitaria nacional ó que nuestra sociedad fracasará invariablemente ante este nuevo ataque?.
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