Una de mis favoritas- debo admitir-, quien a pesar de su corta estadía fue increíblemente capaz de mostrarme su lado sensible, gentil, cálido e irrefutablemente puro. Confieso que nuestros momentos juntos fueron escasos, pero puedo precisar cada instante en que presencié su candidez humana. Se incorporó poco después de su llegada en Julio 2014 a todas las actividades de nuestro equipo, haciendo énfasis en la comunidad Las Delicias, pero también interactuando íntimamente con niños y adolescentes en diferentes localidades.
"Pero Jesús dijo: Dejad a los niños venir a mí, y no se lo impidáis; porque de los tales es el reino de los cielos". Mateo 19:14
Fueron pocas las ocasiones en que me ví descubierto; tomaba un minuto siquiera para atestiguar como esta sonriente joven cimentaba y fortalecía esta relación única con cada uno de los niños con quienes convivía entre charlas, sonrisas, juegos y
enseñanzas bíblicas.
"Instruye al niño en su camino, Y aun cuando fuere viejo no se apartará de él". Proverbios 22:6
Su carisma y paciencia poco a poco le permitía asirse a sus vidas, brindándoles amor y esperanza al notarles una pizca de temor, desconsuelo o incertidumbre; el abrazo que ofrecía siempre fue correspondido. No la ví titubear. Dió todo de sí.
Hoy, al ver concluida su travesía en estos senderos, y después de verla convertir cada una de estas sonrisas en su hogar. Me quito el sombrero.
Amy: Por cada aliento y sonrisa: Gracias. Dios te bendiga.
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