¡En las últimas 10 semanas!

Desde hace algunos meses, nuestro proyecto comunitario familiar atraviesa una etapa de transición, ¿sobre el manejo administrativo? llevado magistralmente por Erin Pettengill, quien ideó este proyecto hace más de 7 años y que alcanzó la luz en Febrero 2013 después de años de oraciones, gestiones y mucho esfuerzo y quien me entregó el control de este loable proyecto desde su partida a EE UU junto a su familia por motivos de licencia hace más de 2 meses.

Debo reconocer que este desafío ha valido cada gota de sudor, cada momento bajo presiones, cada reporte gubernamental, o cualquier gestión requerida me han ido forjando y demostrando a diario que "caminar se aprende caminando".

Albergamos en los meses de verano 11 grupos de misioneros para períodos cortos, quienes llevaron a cabo brigadas médicas/dentales/quirúrgico-estético, labores de construcción, interacción comunitaria,etc donde cada uno de ellos de una manera u otra tatuaba parte de sí en comunidades necesitadas.

Dilcia, nuestra asistente médico nos anunció haber recibido una propuesta laboral en los EE UU, siendo madre soltera, fuimos conscientes del magnánimo alcance de esta oportunidad y nos vimos en la dolorosa necesidad de dejarla partir (actualmente ya con pasaporte visado, espera ansiosa y con la mente llena de interrogantes el pago de su boleto de avión); evento que generó la búsqueda urgente de un reemplazo para quien ya se consideraba "insustituible" por su corazón generoso y su deseo por el servicio en nuestra comunidad.

"Ningún mar en calma hizo experto a un marinero": nuestro servicio satelital de internet comenzó fallas constantes desde hace un mes, deteriorando continuamente la señal, y poniendo en riesgo la seguridad en los historiales clínicos de nuestros pacientes (motivando el control diario y semanal manuscrito) ¿resultado? decenas de llamadas, reuniones, memorandos, comunicados y correos electrónicos imbricando abogada, directores, personal asistencial, aspirantes/entrevistadas, agentes de ventas, personal técnico de soporte,etc.



En fin, han sido 10 semanas!

Gracias padre, por la sonrisa brindada, el gesto agradecido, la mano en el hombro, o la lágrima derramada por aquel que enviaste a levantarme. Confío en tí.