Los años pasan dejando siempre huellas, algunas mas perceptibles que otras; fue grata mi sorpresa encontrarme en la consulta a este matrimonio que ha vivido toda una historia, no fue difícil reconocerlos, quizás el cabello un poco mas canoso, y unas arrugas más, pero seguían siendo a quienes conocí: amables, joviales, respetuosos con aquel que estudiaba (así decían ellos), y siempre ávidos por contar un sin fin de historias,desde comida, hasta cuanto han cambiado los caminos en estos años.
Recordando, más de 16 años han pasado desde la última vez que supe de ellos, realmente estuve mucho tiempo alejado de mi hogar, de mi comunidad , recuerdo que de niño, nuestro equipo local de fútbol siempre competía con el equipo de Montevideo, cuando en aquellos años, era siempre diversión, andar largos senderos, entre arboladas, cruzando un río de aguas cristalinas. Eran otros tiempos. Todo era distinto.
Hoy, en consulta, dejando a un lado la historia, y los recuerdos de un niño; encuentro este matrimonio dulce, analfabeta, sin dinero, valiéndose solamente de sus medios, varios kilómetros recorridos para sentarse frente a mí, buscando el médico que vino de Cuba, ansiosos por encontrar la respuesta a sus quejas. y escuchar de esta hermosa anciana: "llevo años esperando su regreso para que me ponga buena" ..... una reacción que simplemente no puedo expresar con palabras!!
Cuanta necesidad hay en nuestro país, en nuestras comunidades, en nuestras familias.
¿Acaso resuelvo el problema de este matrimonio indicando medicamentos para sus enfermedades? ¿Acaso mejoraré su calidad de vida? ¿Podrán comprender los símbolos de amanecer y ocaso para saber cuando tomar sus medicamentos?.
Queda mucho por recorrer, queda mucho por hacer.
Pregúntense: ¿Hacemos realmente el trabajo que pretendimos un día cumplir?
Dios los bendiga a todos.
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