8 oct 2015

Cuando decidí no huir mas

¿Para qué servir a quien menosprecia y rechaza mi ayuda? ¿Porqué exponerme a zonas de alto riesgo donde algunos repelen mi asistencia? ... -confieso que estos cuestionamientos han entorpecido y turbado mi juicio más de alguna vez-.  Y es que supongo tras años de comportamiento auto destructivo y sabotajes recurrentes a mi sueño de infante, era razonable preguntarme ¿Porqué volver al mismo lugar que me convencí abandonar?. ¿No era ese el plan final?, después de cientos de razones e intrigas era lógico y sensato huir a una zona confortable y obtener "todo aquello" que creí ser merecedor.

Sin embargo, no escapé; entendí que las huellas a mi espalda no me habían alejado y que aquellas mismas razones causantes de mi angustia, ahora me fortalecían.

"Y no temáis a los que matan el cuerpo, mas el alma no pueden matar; temed más bien a aquel que puede destruir el alma y el cuerpo en el infierno". Mateo 10:28

Comprendí que no era yo pretendiendo huir del eventual peligro, era yo negando cobardemente mi esencia; me percaté que no era yo sosteniendo las riendas de mi vida y que el camino no era ya tan distante. No estaba retornando, solo descubriendo que nunca me fui.

"Porque somos hechura suya, creados en Cristo Jesús para buenas obras, las cuales Dios preparó de antemano para que anduviésemos en ellas". Efesios 2:10 

Y mientras dormía tranquilamente en sus brazos pacientes y amorosos, me llené de paz después de largos años vacíos. Entonces fui llamado y desperté.

Dios los bendiga.

No hay comentarios:

Publicar un comentario