Cortesía de Allen Liles |
Esta imagen es parte de esas experiencias. Inerte en una pared de oficina, esta imagen tan viva y expresiva, de un significado tan amplio; me hace reflexionar: ¿Cual es la verdadera función de un médico?.
Desde que comencé mi función como médico graduado en Cuba, he intentado aferrarme a ese propósito y no perder la razón por la que me convertí en uno. Tratando de justificar cada una de las bendiciones que Dios dejó en mi camino.
Este tiempo trabajado junto a misioneros, ha dejado una huella enorme en mi ser, dándome la oportunidad de crecer cada día mas como individuo, hermano e hijo de Dios. He aprendido a no sentir miedo, a buscar mejorar , y ver cual es mi propósito en esta vida. Ahora mi horizonte es mas amplio, y menos egoísta. Queda mucho por aprender. Gracias a todo aquel que ha sido parte de este camino. Gracias mi Dios por cada día. Gracias por todo.
Es realmente un privilegio compartir con corazones tan generosos y ávidos por servir. Mostrando día a día que el amor no tiene fronteras, ni conoce de idiomas o riquezas.
Dios envió a su único hijo a servirnos, para expiar por nuestros pecados. Contrariamente , lejos de haber aprendido, nos empeñamos en objetivos egoístas, que nos alejan del camino propuesto para cada de nosotros.
El servicio no busca recompensa, ni alabanzas. Es desinteresado y sincero.
Dios los bendiga!
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